Pasado, presente y futuro del retail de Castilla y León

Un dato muy destacado del retail de Castilla y León es la reducida dimensión, la mitad de los locales no tienen trabajadores y el 35% tienen 1 ó 2, mientras que los establecimientos con más de 10 trabajadores representan el 1,30%. Es un comercio más atomizado que la media de España y aún más que la media europea.

El número de establecimientos comerciales se ha ido reduciendo en los últimos años. Según datos de la Junta de Castilla y León, actualmente existen 24.746, de los que la provincia de León concentra 4.958, le sigue Valladolid con 4.450 y cierra Soria con 942 comercios.

Por sectores, encabezan los supermercados con 3.129, por detrás el textil con 2.669, 2.114 farmacias y 1.842 carnicerías. El conjunto del retail de alimentación alcanza los 8.244 establecimientos.

La evolución del retail en Castilla y León está condicionada por el continuo envejecimiento de la población, el proceso de concentración hacia las ciudades, la constante aparición de nuevas tecnologías, la omnicanalidad, los cambios en los perfiles de los consumidores, -más informados, más preocupados por la salud y la sostenibilidad, más exigentes respecto a la calidad/precio y más segmentados-.

Para adaptarse al nuevo entorno, las empresas tendrán que superar grandes retos como la digitalización, implantación de nuevas tecnologías que le permitan innovar y convertir el acto de compra en una experiencia, dotar al comercio de una identidad, utilizar distintas vías de comunicación y canales de venta, colaborar con otros retails para obtener sinergias…

Además, deben hacer frente a otros retos que trascienden el ámbito de la empresa, como son:

–La hiperregulación: cada comercio está sometido a 3.500 normas de las distintas administraciones.

–Relevo generacional: afecta especialmente al pequeño comercio. Se estima que el 35% de los comerciantes se jubilará en la próxima década y el 70 % de ellos se verá abocado al cierre.

–Absentismo laboral: se ha convertido en un problema social que está alcanzando niveles muy preocupantes.

–Hurto multirreincidente: preocupa ver como los delincuentes profesionales y las bandas organizadas acumulan decenas de antecedentes policiales y no se les aplica la reforma del Código Penal que contempla penas de prisión.

–Gestión del talento: dificultades para cubrir puestos de trabajo en entornos de paro elevado e inseguridad con la normativa laboral.

Las asociaciones de comercio debemos ayudar e impulsar a nuestras empresas para que afronten estos desafíos en las mejores condiciones.

Castilla y León es una tierra productora de alimentos de calidad, que también cuenta con un retail alimentario muy profesional, con variedad de formatos comerciales para hacer la compra: el comercio tradicional, los mercados municipales, mercadillos, plataformas digitales y venta ambulante que conviven con el comercio organizado. Este último está compuesto por autoservicios, supermercados e hipermercados y representado por muchas cadenas de distribución, algunas de ámbito internacional, otras implantadas en todo el territorio nacional y otras que operan en una parte de este. Por tanto, es un sector esencial que garantiza un altísimo nivel de competencia en el comercio de alimentación, tanto en precios como en calidad de servicio, del cual nos beneficiamos todos los consumidores.

«Las ciudades son hijas del comercio» y hoy en día, el comercio sigue dando vida a la ciudad.